Actualmente, la evidencia científica nos ha demostrado el papel que juega la nutrición en nuestra salud mental. Una ingesta regular de los nutrientes necesarios puede jugar a favor de un equilibro emocional y cognitivo en las personas. En el siguiente artículo vamos a comentar los principales resultados de varios estudios que se han ocupado de la nutrición emocional para entender mejor la relación entre las emociones y los alimentos.
Es preciso añadir que los niveles de estrés y la ansiedad pueden verse reducidos si proporcionamos a nuestro organismo una alimentación sólida y sana. Que exista déficit de nutrientes clave puede convertirse en factor de riesgo de padecer ansiedad o depresión.
¿Cómo podemos mantener nuestra salud mental a través de los nutrientes?
Cada uno cumple una función concreta.
Por ejemplo, los ácidos grasos omega-3 son primordiales para el desarrollo de la función cerebral. Además, las vitaminas del grupo B ayudan en la producción de neurotransmisores, que influyen en nuestro estado de ánimo.
Minerales como el zinc y el magnesio nos ayudan en la regulación del estrés. Por el contrario, mantener altos niveles de azúcar en sangre provoca daños en los vasos sanguíneos que llevan la sangre oxigenada al cerebro. Menores niveles de oxígeno en sangre provocan una mayor destrucción celular. Este fenómeno se conoce como artrofia cerebral y se relaciona con problemas de procesamiento, memoria, y finalmente, aparición de demencias.
El microbioma: clave en la nutrición emocional
Por otro lado, investigaciones como la de Yolanda Sanz, científica al cargo del grupo de Ecología Microbiana, Nutrición y Salud en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC), se centran en el microbioma humano. La comunidad científica plantea que la microbiota intestinal puede tener influencia significativa a la hora de trazar tratamientos efectivos para tratar enfermedades neurodegenerativas, metabólicas y psiquiátricas. De estas últimas, algunas tales como el estrés, la depresión y la ansiedad.
Los últimos estudios apuntan a que la forma en la que la comida basura aumenta la inflamación en el organismo es a través de alteraciones en el microbioma intestinal. Dietas pobres en fibra, pueden alterar la composición del microbioma, lo que podría afectar en la producción y regulación de neurotransmisores y otros factores relacionados con el estado de ánimo.
La comida basura en el ojo de la nutrición emocional
Investigaciones recientes han vinculado el consumo de alimentos altamente procesados con un bajo estado de ánimo. En un estudio realizado en 2022 con más de 10.000 adultos en Estados Unidos, se detectó una relación directa entre el consumo de ultraprocesados y las probabilidades de sufrir una depresión leve o sentimientos de ansiedad. Este efecto se detectó en personas con más del 60% de ingesta calórica procedente de ultraprocesados.
Además, el consumo habitual de comida ultraprocesada conlleva desequilibrios nutricionales ya que, a menudo, carece de cantidades suficientes de nutrientes esenciales como proteínas, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales, que son fundamentales para la función cerebral y el estado de ánimo.
Los alimentos ultraprocesados contra la nutrición emocional
Otro estudio de la Universitat Autònoma de Barcelona y el Girona Biomedical Research Institute encontró una asociación directa entre el consumo elevado de alimentos y bebidas ultraprocesados, malestar emocional y los problemas en la conducta.
Por último, es preciso destacar, que, una buena salud mental no se obtiene única y exclusivamente a raíz de una alimentación adecuada. Factores como la actividad física, sueño de calidad y en cantidad suficiente y el manejo del estrés son igualmente significativos para el bienestar general y mental.
Si necesitas asesoramiento sobre cómo llevar una buena alimentación adecuada a tus necesidades personales, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te proponemos nuestro servicio de pedagogía nutricional para ayudarte en tu día a día. En nuestro gabinete estaremos encantados de asesorarte. ¡Hasta pronto!
Fuentes:
https://www.eldiarioar.com/sociedad/comer-ultraprocesados-ansiedad-depresion_1_10458364.html
