Cuando llega el otoño, nos preguntamos qué alimentos aportan energía para afrontar la nueva estación
Energía de otoño: 5 alimentos que realmente te mantienen en marcha (y por qué los estás ignorando)
El verano se va y con él esa inercia energética que te mantenía en modo “pilas cargadas”. Llega el otoño y tu cuerpo pide otro tipo de combustible: más sostén, más nutrientes y menos karaokes de azúcar. Aquí tienes un análisis claro y directo de cinco alimentos otoñales que ayudan a mantener la energía de forma estable —y por qué, por costumbre o pereza, casi siempre los dejamos fuera.
1. Batata / camote — energía lenta que no te traiciona
La batata aporta carbohidratos complejos, fibra y betacarotenos. Eso se traduce en energía liberada de forma paulatina, más saciedad y menos picos de glucosa que con pan blanco o bollería. Si la reemplazas por refinados, el resultado es la clásica “montaña rusa” energética: subidón → caída → sofá.
(Fuente de temporada: Cabanas Nutrition.)
2. Castañas — el snack otoñal que aguanta el tipo
Las castañas son un carbohidrato de liberación más lenta (no son “grasas” tipo frutos secos), ideal como tentempié saciante en otoño. Aportan energía prolongada y son un recurso local y estacional que suele ignorarse por la pereza de prepararlas. El coste de evitar este alimento: más dependencia de azúcares rápidos y bajones en la tarde.
3. Calabaza — reconfortante y nutritiva
La calabaza aporta vitamina A, vitamina C y fibra; convierte sopas y cremas en platos realmente nutritivos. Es saciante y ayuda a la digestión, lo que impacta directamente en tu nivel de energía y en la estabilidad del ánimo. Evitarla es perder una fuente barata y disponible de nutrientes de temporada.
(Ver listado otoñal: EatingWell.)
4. Lentejas y otras legumbres — el pilar del vigor otoñal
Las legumbres son combinación perfecta de proteína vegetal, fibra y carbohidratos complejos. Mantienen la glucemia estable y aportan aminoácidos que sustentan el músculo y la resistencia. Saltárselas por “comodidad” suele equivaler a tirar de procesados que no te sostienen más allá de media mañana.
5. Granada y frutas ricas en antioxidantes — recarga celular
La granada (y otras frutas otoñales) entrega polifenoles y antioxidantes que apoyan la función celular y el sistema inmune. En tiempos de cambios climáticos, esos microcomponentes ayudan a que no te quedes sin “gas” mental ni físico. Ignorar estas frutas significa perder defensa antioxidante justo cuando más la necesitas.
El patrón que explica por qué te falta energía
Cuando prescindes de batata, castañas, calabaza, lentejas y granada, tu dieta suele inclinarse hacia azúcares rápidos, procesados y comidas poco saciantes. Eso provoca:
- Mayor dependencia de picos de glucosa.
- Sensación de fatiga recurrente.
- Digestión más lenta y menor resiliencia inmunológica.
No es culpa tuya: es comodidad y contexto. Pero entender el patrón es el primer paso para no sufrirlo.
Pequeño aviso práctico sobre los alimentos que aportan energía
No hace falta revolución: añade al menos uno de estos alimentos al día. No buscas perfección, buscas consistencia. Un cambio simple —una batata asada, una porción de lentejas o un puñado de granada en la ensalada— te da más energía que diez cafés.
Si necesitas asesoramiento sobre nutrición para sentirte mejor, escríbenos.









